Ya llegamos a las 100 entradas y más
de mil visitas en el blog, y por eso quiero dejaros un relato de miedo, magia e
intriga.
Gracias a todos por estar ahí, os dejo
un súper relato:
Había una
vez, iba caminando por un valle donde la gente me miraba con miradas
sospechosas, una mirada siniestra y mala.
Yo seguía
caminando y según daba paso me encontraba con más gente que me miraba.
Después paso
un tiempo seguía caminando y caminando horas y horas y la gente de repente se
paró se quedó todo el mundo mirándome con esa mirada de miedo, la gente se puso
a mover las cabezas como los búhos girándola lentamente con esos ojos
siniestros, hasta que de repente giraban su cabeza a tanta velocidad que luego
se quedaron todos mirándome atentamente y apareció un humo raro y sospechoso que desaparecieron las personas.
Ese humo le
llevo a esas personas al cielo, y yo que era testigo porque estaba hay presente
sentía miedo, angustia y sobre todo me sentí muy rara.
Pero a pesar
de eso, seguía caminando mi camino y luego de lo angustiada que me sentía por
dentro me senté apoyada en la pared, y me puse a llorar ya que necesitaba
desahogarme y según me puse a llorar empezó a llover.
Mientras
lloraba yo me mojaba, cuanto más lloraba más llovía.
Y de repente
pare de llorar y paro de llover, era todo muy sospechoso pero hay intente que
me cayera unas lágrimas por los ojos, y cayó del cielo unas gotas de agua y yo flipando me di cuenta que tenía poderes, me pare y estire el brazo abrí la mano
y pensé en echar fuego por la mano y de tanto pensarlo con tanta fuerza me
salió fuego por la mano.
¡IMCLEIBLE!
De repente
volví a andar y de repente según andaba la gente volvía a aparecer,
¡Ya no está de nuevo
sola!
Según aparecía
me volvían a mirar con esa mirada y ya no volví a caer en la trampa, ya
sabiendo que descubrí que mi mente es poderosa y puedo hacer lo que quiera y
controlar a quien quiera, desee con mi mente prodigiosa, que esa gente que me
hacía sentir mal desapareciera sin piedad ni ataduras que el fuego que echara
por las manos las quemara sin rencor en mi corazón y que solo se quedara la
gente que no me hicieran sentir tan angustiada.
Desee eso con
tanta fuerza y que se hizo realidad y solo quedo mis padres los únicos que no
tenían esa maldición, ya que descubrí que esa gente estaba hechizada por una
mala maldición maligna que solo su único objetivo era hacerme sentir mal y
asignada al fracaso, y es que resulta que esa maldición que os digo si no la
vences, acabas mal contigo mismo en el llanto y en la tristeza, acabaras como
ellos, y yo no quería eso.
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