Sigo saltando y sigo imaginando que vuelo, mi cara no para de sonreír y tener una sonrisa de oreja ha oreja, y sigo imaginándome mientras escucho esa canción que nado con delfines que vuelo y nado y así y que soy libre y nadie me para.
Cuando acaba la canción abro los ojos me encuentro estoy sentada la silla y noto que mis pelos se me ha puesto a flor de piel, de punta y la piel de gallina.
¡Porque lo he sentido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario