Cada
persona vivimos la vida según como nosotros la queramos, cada persona elige sus
decisiones, sus metas, sus caminos y desde lo alto del cielo veo miles y miles
de miniaturas que andan se mueven y van rápido o despacio que tienen un destino
y un principio y un final.
Algunos
van solos, otros van a una dirección queriendo encontrar algo, y otros incluso
van a seguir su rutina de cada día.
El
mundo es como un escultura, es como un boceto solo que en pleno movimiento se
va cambiando las luces las personas dan pasos y se va moviendo a cada minuto y
cada hora y a cada segundo los colores, las vidas de cada uno.
Miro
el mundo desde arriba y veo vida, veo que cada uno tiene una meta en al llegar
a ese sitio por una motiva razón y esa motiva razón me llega a pensar que cada
uno somos como somos, vamos a donde vamos y luchamos por lo que queremos.
El
mundo desde arriba, parece papel, parece un boceto, un laberinto con muchas
calles, muchas luces y muchas esquinas que nunca tienen salidas.
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